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![]() Señor José Patrignani. |
![]() Señora Natalina Semorile de Patrignani. |
Es singularmente curioso el constatar como muchos de los primitivos pobladores, que, par una u otra razón, llegaron a la zona de Punta Alta en los albores de su fundación, se encariñaron de tal suerte con el ambiente y con la región que aquí terminaron par formar su hogar, siendo origen de los apellidos más apreciados y antiguos de la población.
Aunque carente de toda atracción y hasta huérfana de las más elementales comodidades, la proyectada aldea de "Uribururía", empezó a contar con un núcleo de matrimonios, que abandonaron las facilidades de otros lugares, para edificar par sí la grandeza de Punta Alta.
![]() Señor Romeo José Zanotti. |
![]() Señora Lucía Panales de Zanotti. |
Si Los hombres llegaron atraídos por las facilidades del trabajo y del comercio, las mujeres vinieron a establecerse en medio de los médanos, para que el hombre permaneciera en el lugar. Levantar la casa propia y construir el hogar en algo parecido a un desierto arenoso, era la única manera de conseguir que el hombre no emigrara, una vez terminadas o reducidas las obras del puerto militar. Fué así en realidad, par el sacrificio y el aporte generoso de la mujer, de la madre y de la esposa que el trabajador se arraigó en la tierra y, en escasos años, levantó una hermosa y populosa ciudad.
De Los primitivos matrimonios, unos desaparecieron en la muerte, y otros subsisten, pero todos ellos forman el grupo de los apellidos de Punta Alta que se recuerdan con cariño y admiración, porque ellos pusieron los cimientos de cuanto ahora existe.
Mas de treinta años hace ya que reside en nuestro país el señor Salvador Brugaletta, ya que llegó a Buenos Aires en el año 1910, dispuesto a labrarse un porvenir a costa de laboriosidad e iniciativa.
Nació el señor Brugaletta en Ragusa, el año l890 siendo sus padres don Carmelo y doña Ángela Chessari.
Llegado a la capital Federal, se empleó en una fábrica de tejidos, y un año más tarde ya se dispuso a internarse en la provincia, dirigiéndose directamente a Punta Alta.
Trabajo en las obras del dique militar y terminadas éstas, ya radicado en el lugar, entró como foguista en la armada, puesto que desempeñó escaso tiempo, ya que sus ilusiones eran independizarse, como lo hizo al adquirir un coche de alquiler que tuvo par unos seis años. Fué en el año 1920, que viendo una posibilidad de iniciarse con éxito en la industria, instaló en las tierras de Ciudad Atlántida su primer horno de ladrillos, y desde entonces perseveró en la fabricación de los mismos, siendo en la actualidad uno de los industriales que más producen en el citado renglón.
Una vista del horno en Ciudad Atlántida.
Además de estas actividades principales, ya que dispone para ello de los camiones y vehículos necesarios, practica también el transporte y acarreo de arena, pedregullo y otros materiales afines a la construcción.
El señor Brugaletta reside en Punta Alta, habiendo hecho construir la casa sita en Alberti 453 en el año 1935 y que ocupa con su familia.
Además posee otras propiedades en la ciudad que destina a renta.
Se casó don Salvador en Buenos Aires en el año 1911 con dona Margarita Battisti, existiendo los hijos: Carmelo, Juan, Ángela, Elena, Esperanza y Enrique, que está en la actualidad en la Escuela de Mecánica.
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